¿Por qué todos hablan con Ibai?
Afuera, bajo el fulgurante brillo del sol parisino, los medios de comunicación del mundo se alinearon al borde del campo en el Parc des Princes …
Afuera, bajo el fulgurante brillo del sol parisino, los medios de comunicación del mundo se alinearon al borde del campo en el Parc des Princes. Los productores manipulaban nerviosamente las cámaras y los micrófonos. Los reporteros hablaban de manera diligente para llenar el tiempo al aire antes de su espacio de entrevista asignado.
Tendrían que acatar instrucciones estrictas y aceptar las restricciones: tres preguntas cada uno, algunos minutos, no más, para obtener los detalles de la historia deportiva más importante del verano, para llegar al corazón de una transferencia que puso fin a una era y marcó el comienzo de otra. Y, entonces, su tiempo se terminaría y Lionel Messi se marcharía.
La situación de Ibai Llanos era otra. Lo escoltaron por el túnel de los jugadores junto con dos de sus más viejos amigos, Ander Cortés y Borja Nanclares. No llevaban equipo de audio. Grabaron con un celular. Aun así, Llanos tenía, en ese momento, un público de medio millón de personas atentas a su transmisión.
Llanos, de 26 años, sin en realidad intentarlo o proponérselo en particular, había usurpado el lugar de todos los medios del planeta. La primera entrevista de Messi tras abandonar el FC Barcelona para firmar con el Paris Saint-Germain (PSG) no sería con un canal de televisión o un periódico de renombre. En cambio, se transmitió en exclusiva en el canal de Twitch de Llanos.
Durante los dos últimos años, Llanos ha entrevistado a una serie de los nombres más destacados del fútbol, desde Sergio Ramos hasta Paulo Dybala. Ahora cuenta a algunas estrellas, como Sergio Agüero, entre sus amistades y a otras, como Gerard Piqué, entre sus socios de negocio.
Los futbolistas que con frecuencia desconfían de los medios se han mostrado felices de pasar hasta dos horas conversando con Llanos en Twitch, el servicio de transmisión en directo propiedad de Amazon. Eso lo está convirtiendo en una revelación de la era de internet en España y, en ocasiones, ha provocado la ira de los periodistas de medios más tradicionales que envidian el acceso del que goza y muestran desdén por su falta de formación profesional.
Llanos, aquí con el creador argentino Momo, comenzó en la adolescencia grabándose a sí mismo y a sus amigos jugando videojuegos.Credit…Samuel Aranda para The New York Times
La entrevista con Messi fue, de lejos, el momento más destacado de su relativamente breve carrera. También fue, desde una perspectiva periodística, poco ortodoxa. Llanos estaba nervioso. Cuando vio el video más tarde, se dio cuenta de que había estado girando un bolígrafo entre sus dedos durante toda su charla con Messi sin darse cuenta. “Me ha dado un poco de vértigo”, dijo.
Sujeto a las mismas restricciones que todos los demás, Llanos le preguntó a Messi: “¿Tú crees que comí mucho?” en la cena de despedida que el astro había celebrado para algunos de sus amigos más cercanos en Barcelona un par de días antes. “¿Me comporté bien?”, preguntó Llanos. Messi le aseguró que sí.
Llanos le formuló a Messi solo una pregunta relacionada con el fútbol, sobre el atractivo de jugar con Neymar y Kylian Mbappé, y por ello solo hubo una respuesta relacionada con el fútbol, contestada en esa voz monótona que los jugadores adoptan cuando se menciona su deporte. En su mayoría, la conversación fue ligera y cordial. La intimidad solo se rompió porque Llanos se refirió al mejor futbolista del mundo a lo largo de la entrevista como “Messi”: no Lionel, no Leo, no señor Messi, sino con la palabra que aparece en el dorsal de su camiseta, entre un nombre honorífico y un apodo de patio de la escuela.
Eso fue exacto lo que Llanos había prometido. “No le voy a preguntar sobre el esquema de Pochettino”, explicó en su transmisión poco antes de ingresar al túnel para la entrevista con Messi. Llanos no es un periodista. No pretende serlo. No intenta convertirse en uno. Y eso fue lo que le permitió obtener la exclusiva que todos los periodistas anhelaban.
Llanos ha sido un streamer desde antes de que el término existiera. A los 15 años, él y algunos amigos de Bilbao, su ciudad natal en España, crearon un canal de YouTube, al cual subían videos en los que aparecían jugando un videojuego de la saga Call of Duty. “Estaba creciendo, pero no era tan normal en ese momento ver videojuegos en YouTube”, mencionó Llanos.
Construyeron una audiencia pequeña pero impresionante —algunos videos atrajeron a 20.000 espectadores, comentó— y les generó algo de dinero. “Eran 30 euros al mes, o algo así”, señaló. “No era dinero para poder vivir, solo para comprar un poco de equipo. Era una afición, un pasatiempo. No era un negocio”.
Todavía estaba decidiendo qué hacer con su vida cuando notó un anuncio para una audición de la Liga de Videojuegos Profesional (LVP), la liga de deportes electrónicos (esports) de España, que buscaba comentaristas. Cortés y él llenaron la solicitud y, en agosto de 2014, obtuvieron el empleo.
En un inicio, la paga fue “bastante poca”, dijo Llanos, pero disfrutó la energía incipiente no solo de la compañía, sino también del entorno. “Había mucho cariño”, expresó. A medida que la liga crecía, también lo hacía su perfil. “Hubo más y más eventos, así como colaboraciones con marcas y atletas”, indicó. Se mudó a Barcelona. Participó en una publicidad para el lanzamiento de la PlayStation 5.
No obstante, fue hasta el año pasado que Llanos se convirtió en un fenómeno cultural más tradicional. Dejó la LVP poco antes del comienzo de la pandemia —“hubo un ligero cambio generacional y me sentí saturado”— y se dedicó a crear contenido para un equipo de esports, G2 eSports, transmitido en directo en su propio canal de Twitch. Cortés, Nanclares y otros creadores se le unieron.
Todo cambió con la pandemia. A medida que España entró en confinamiento, con su población enclaustrada en casa, Llanos vio las cifras de sus espectadores reventar: su canal de Twitch actualmente tiene 7,8 millones de seguidores, lo que lo convierte en uno de los diez creadores con más seguidores en la plataforma. Su canal de YouTube atrae una cantidad similar.
Después de que anunció planes para una versión virtual de La Liga —para llenar el hueco que dejó el torneo suspendido—, resultó que varios jugadores de alto perfil ya figuraban entre sus admiradores, incluyendo a Sergio Reguilón, el defensa del Tottenham; Borja Iglesias, ahora del Real Betis, así como el nuevo compañero de equipo de Messi en el PSG, Achraf Hakimi.
“Hay muchos futbolistas que juegan videojuegos en su tiempo libre”, dijo Llanos. “Y como no podían salir, porque en el primer confinamiento no tenían entrenamientos ni partidos, tuvieron más tiempo para dedicárselo”.
Sin embargo, el invitado más importante tal vez ha sido Aymeric Laporte, el defensa del Manchester City y la selección española. “Laporte ya me seguía”, relató Llanos. “Acordamos jugar Fortnite y transmitirlo, y mientras jugábamos me dijo que le había mandado un mensaje a Sergio Agüero y lo había invitado a jugar. Me preguntó si estaba de acuerdo en que se nos uniera. Era su primera vez en Twitch”.
Otros han seguido el ejemplo. Hace unos meses, Llanos lanzó un segmento semanal de entrevistas largas en su canal: “Charlando Tranquilamente”. Futbolistas como Dybala, el delantero de la Juventus, Ramos, el excapitán del Real Madrid, y el propio Agüero han aparecido como invitados.
Que un streamer de 26 años pueda atraer a nombres de esa magnitud desató las críticas de los medios de comunicación más tradicionales.
“¿Quién es? Ahora está de moda hablar con Ibai. Yo lo llamé a Agüero para hablar y me ganó Ibai. Me gana Ibai y me tengo que retirar”, dijo el locutor argentino Gustavo López. “Hablan con los poderosos, con los que ganan guita. Nosotros, que somos humildes, que ganamos poca plata y en pesos, somos giles”. Otros se burlaron de Llanos por ser un “animador”, más que un periodista.
Para Llanos, sin embargo, esa es la cuestión. “Quizás soy el tipo de persona que les cae bien”, dijo sobre los jugadores. “Un poco diferente”. No intenta husmear en sus vidas personales. No intenta hacerles preguntas desafiantes sobre lo que, para ellos, suele ser simplemente su trabajo. En cambio, intenta hablar con ellos de la manera más informal posible, mientras hacen algo —jugar a videojuegos— que les gusta.
“Vienen porque les gusta”, dijo. “No se les paga. Vienen porque quieren venir”.
La motivación de los jugadores tal vez es un poco más calculada que eso. “Twitch es la plataforma de la generación Z”, dijo Julian Aquilina, especialista en radiodifusión en la firma de investigación de medios Enders Analysis. “Capta especialmente a usuarios muy jóvenes y en su mayoría masculinos. Es un público muy diferente al de las emisoras tradicionales”. Llanos ofrece una ruta preciada hacia esa audiencia: por ejemplo, su entrevista con Dybala atrajo a más de 100.000 espectadores en vivo, en su mayoría adolescentes.
No obstante, el hecho de que las estrellas más grandes del fútbol lo consideren una oferta más atractiva que una entrevista más formal no está en duda. “Twitch se siente más como una comunidad”, dijo Aquilina. “Es mucho más interactivo”. Para al menos uno de los invitados de Llanos, lo que resultaba interesante era que hablar con él no se sentía para nada como una entrevista. No había cámaras ni equipo de audio ni preguntas de llamada y respuesta ni una estructura definida. Los jugadores se sienten seguros al hablar con alguien que es como un amigo.
Eso, al final, ha sido el secreto de su éxito. Llanos y Agüero se han vuelto tan cercanos que el delantero lo invitó, sin que él lo supiera, a la cena de despedida de Messi en Barcelona. El encuentro le valió a Llanos la invitación a París, a la presentación de Messi, y a su exclusiva mundial.
Esa noche en la mesa, también estaba otro futbolista que ahora está asegurado en la órbita de Llanos: Gerard Piqué. El defensa del Barcelona fue el primer invitado en su segmento de entrevistas; ahora es, en la práctica, el socio de negocios de Llanos.
En agosto, ambos compraron un equipo de esports, o deportes electrónicos. Esto fue después de que el vehículo de inversión de Piqué, Kosmos, compró los derechos en España de la Copa América de este verano y la transmitió a través del canal de Twitch de Llanos. Hizo lo mismo con el primer juego de Messi con el PSG el mes pasado.
Ese partido también se emitió en Telecinco, una cadena de televisión española. Alrededor de 6,7 millones de personas vieron al menos un poco del partido por televisión; Llanos atrajo a unos dos millones de espectadores (aunque también tiene muchos seguidores en América Latina, por lo que las cifras no son directamente comparables).
Es un enfoque que podría volverse más común, dijo Aquilina. “Twitch se está convirtiendo en una emisora”, aseveró. “Amazon ha hecho eso con algunos partidos de la NFL, los cuales ha transmitido por Twitch y por Prime. Si tienes los derechos de algo, lo mejor es distribuirlo en todas tus plataformas: puedes vender los derechos de transmisión, pero aún tener una presencia en línea”.
Llanos no pensaba en eso aquel día en París, dijo. En cambio, lidiaba al mismo tiempo con los nervios de “la mayor presión que jamás he sentido” y se maravillaba un poco de “poder hacer esto con dos de mis mejores amigos”. La combinación fue suficiente para darle esa sensación de mareo que produce el vértigo. No obstante, Llanos y la revolución que representa no irán a ningún lado. Se acostumbrará a la altura.
Rory Smith es el corresponsal principal de fútbol, con sede en Manchester, Inglaterra. Cubre todos los aspectos del fútbol europeo y ha reportado tres Copas Mundiales, los Juegos Olímpicos y numerosos torneos europeos. @RorySmith